Hace más de tres décadas, el Ferrando fundó la Escuela MBU (Medicina Bioenergética del Uruguay), en cuyo marco se dictan talleres de autoconocimiento y de formación en hierbas y esencias florales del Uruguay, así como también talleres de alimentación consciente. Estos talleres, impartidos en distintas partes de Uruguay, América Latina y Europa, cuentan con la participación de médicos, psicólogos, terapeutas corporales, personas interesadas en la medicina natural o en el autoconocimiento.

Junto a su grupo de colaboradores, el Dr. Ferrando desarrolla acciones de servicio en policlínicas barriales. En este contexto, se atienden consultas individuales y se desarrollan talleres grupales.

¿Qué es la Medicina Natural del Uruguay?

BUNI FERRANDO: La Medicina Natural del Uruguay es una medicina del terreno. Esto significa que buscamos un tratamiento integral de la persona. Tenemos en cuenta a todo el ser humano, todo lo que tiene que ver con su personalidad, sus sentimientos, su manera de relacionarse con los demás y consigo mismo. Tenemos en cuenta su manera de alimentarse, su relación con su cuerpo. Tenemos en cuenta su historia de salud y enfermedad. No consideramos solamente a la enfermedad sino al enfermo en su conjunto. Trabajamos con una medicina basada en esencias florales, en hierbas bioenergéticas preparadas siguiendo los principios de similitud sobre el que se asienta la medicina homeopática. Tenemos en cuenta el estudio fenomenológico de la acción de las esencias de flores y hierbas en la investigación sobre el ser humano sano. Las personas que quieren conocer esta medicina, investigan a partir de su propia experiencia la acción de las esencias, desarrollando un camino de autoconocimiento, sobre sí mismo, de sanación y crecimiento interior. Es complementario a la medicina que trata a la enfermedad.

¿Qué te inspiró a iniciar una medicina natural?

BF: Desde antes de entrar en Facultad de Medicina, al preparar el examen de admisión, quien nos preparaba nos decía que como médicos teníamos que buscar formas de curar más allá de los laboratorios. Por eso, toda mi vida fue una búsqueda de medicinas que ayudaran a una curación holística, ecológica, que buscará a sanar la persona. De ahí, fui recorriendo diferentes caminos que me llevaron a una búsqueda personal de encontrar métodos naturales que ayudaran en el proceso de curación. 

¿Cómo surgió Casa Verde?

BF: Luego de un viaje a Inglaterra a un centro holisitico de ayuda al paciente oncológico en el año 1991. Volví y cree Casa Verde junto a Jorge Zoppolo, maestro de Yoga, Ana Sáez, profesora de Feldenkrais, pionera del Reiki en Uruguay y quien lo introdujo en Casa Verde, y Ernesto Lange, quien acababa de llegar de Alemania tras estudiar Bioenergética con Lowen.

El fin de Casa Verde era buscar una ayuda integral a los pacientes oncológicos. Al poco tiempo, me di cuenta que no importaba solamente la enfermedad sino el enfermo, por lo que nos fijamos en desarrollar una medicina natural integrativa que fuera más allá de las enfermedades y ayudara a los enfermos en general.

 ¿Cómo concebís a la enfermedad?

BF: La enfermedad es un desequilibrio de la totalidad, cuando la persona sale de sí misma, de su eje interior. Muchas veces, hay patrones personales o transpersonales que llevan a la enfermedad. Historias de vida, heridas infantiles, heridas familiares no resueltas, sufrimientos no asumidos, traumas no resueltos, entre otros, que bloquean el libre flujo de la energía vital llevando al estrés interior, y a la manifestación física de ese desequilibrio cuyo origen es energético, bloqueos de la energía psíquica o también, llamada por algunos, sufrimientos del alma.

¿Qué valor tiene la medicina natural en la actualidad?

BF: Desde la antigüedad, 500 años antes de Cristo, ya se hablaba de una medicina del terreno representada por Hipócrates y la escuela de Cnido, que hablaba de la medicina de la enfermedad. La Escuela de Cnido decía que había que tratar a la enfermedad para curar al enfermo. Y la escuela del terreno, representada por la medicina hipocrática, decía que había que tratar a la persona en su conjunto para tratar a la enfermedad. Hipócrates sostenía que había que abordarla a través de la alimentación, de medidas del cuidado de las aguas que se bebían, de la ética y la moral de la persona, de los hábitos de vida, así como con la utilización de hierbas para depurar los emuntorios.… Es decir, tratar el conjunto de la persona y así la enfermedad retrocedía. Hipócrates ya hablaba del principio de la similitud que hablaba la Homeopatía y en la que basamos nuestras investigaciones: “SIMILIA SIMILIBUS

CURANTUR”. Y luego, la Medicina Galénica, basada en los contrarios en que se asienta la medicina de nuestro tiempo: “CONTRARIA CONTRARIS CURANTUR”.

A pesar de los avances médicos, la gente se sigue enfermando, porque sigue sufriendo, porque sigue alejada de sí misma, porque no está en armonía con la naturaleza y no cuida sus hábitos de vida, ni sus relaciones humanas.

Hoy en día tenemos hábitos que mejoran su cuidado personal, como el Yoga, Chi Kun y otras artes marciales, Feldenkrais, Alexander, entre otros. Así como hay mucho más conciencia de la alimentación. Y el uso de flores que trabajan la personalidad y las emociones, así como hierbas que actúan sobre la energía corporal.

Todos estos saberes tomaron forma en la Escuela MBU, y comenzaron a ser transmitidos. Luego de muchos años estudiando Homeopatía, así como diferentes sistemas florales y Medicina Oriental, fui llegando a esta medicina en forma natural. Trabajando con personas portadoras de HIV, cáncer, o enfermedades inmunológicas, siempre seguí investigando formas de curar, que era mi manera natural de entender la medicina, y así fue llegando a mi práctica actual.

Más adelante, al desarrollar una escuela donde se investigaba en grupo, en la cual se

cumplieran los principios de la similitud, de la investigación fenomenológica, tuve consciencia de que había llegado a lo que buscaba.  Al desarrollar la Medicina Natural del Uruguay MBU sentí finalmente que había alcanzado una visión de la medicina que me llenaba y me gratificaba en sus resultados terapéuticos.

¿Cual es tu legado? 

BF: Mi legado es una escuela de medicina del terreno basada en flores y hierbas del Uruguay. Una medicina reconocida a nivel general por sus resultados terapéuticos, por sus resultados clínicos, por los consultantes que se curaron, por mis alumnos médicos, psicólogos, terapeutas corporales, que usándola sienten la misma felicidad que siento yo al ver a un ser humano que logra aliviar su dolor, su pena, y su sufrimiento físico. Una medicina del terreno que todo aquel terapeuta que la aplique obtendrá los mismos resultados que los obtenidos por mí en mi práctica clínica.