Cuando una persona llega a Casa Verde no se trata sólo de curar la enfermedad. Es necesario conocer al enfermo, al ser humano que hay detrás de la enfermedad, dice Ferrando, impulsor de esta Casa y creador del “Sistema Biodinámico de Flores y Hierbas del Uruguay”.

La Consulta Floral

La consulta comienza con un interrogatorio completo de la enfermedad, de los estudios que la persona tiene realizados, los médicos con los que se está tratando y principalmente nos interiorizamos sobre su ser, sus características personales, como procesa el sufrimiento y qué tipo de personalidad tiene. «Los seres humanos adquirimos distintas personalidades para adaptarnos al mundo y a veces, quedamos atrapados en esas personalidades», dice Ferrando.

Hacemos un estudio de las personalidades arquetípicas que conforman al ser humano y también estudiamos los aspectos más comunes que acompañan a las mismas. De acuerdo a la historia biopatográfica de cada consultante y a su correspondiente personalidad arquetípica, se resuelve el tratamiento a seguir.

El Sistema MBU

Usamos flores y también hierbas para curar extraídas de las Sierras de las Ánimas. Tomamos en cuenta las fuerzas telúricas de las plantas y buscamos potenciar el efecto de las tinturas. Así, la acción terapeútica de estos preparados es muy profunda: actúan a nivel físico, psicológico y psico energético.

¿Qué es el sistema MBU?

Producto de sus investigaciones, en 1993 Bernardo Ferrando desarrolla su sistema al que denomina “Medicina Biodinámica Arquetípica de Flores y Hierbas del Uruguay (MBU)”.

Las esencias florales son esencias extraídas a través de un proceso artesanal de las diferentes flores. Cada esencia floral que elabora Bernardo Ferrando está identificada con cada una de las principales emociones que pueden llegar a perturbar o a desarmonizar al hombre, como pueden ser el miedo, la culpa, la soledad, el abandono, entre otras muchas más.

Un caso de ejemplo

Por ejemplo, la esencia extraída de la flor del Jazmín amarillo, actuará sobre el sentimiento de la culpa, mientras que la esencia de la flor de Glicina actuará sobre el sentimiento del miedo. 

A través de un proceso terapéutico, e ingiriendo una dosis de esta esencia, la persona podrá ir comprendiendo los mecanismos inconscientes de esta emoción, logrando entender cómo fue que se desarrolló este sentimiento no deseado de la culpa, y la forma de transformarlo para vivir en función del amor.