Mi nombre es Alfonso. Tengo 39 años. Me enteré que tenía HIV en el año 1986. Por entonces me sentí el ser más desdichado del planeta. Fue muy duro. No podía contárselo a la gente. Sentía el rechazo y la discriminación. Tampoco estaba preparado para enfrentar una situación semejante ni para cargar con mi enfermedad. Hoy en día puedo estar con las personas y sentirme aceptado por los demás.

Es difícil cuando transitamos esta enfermedad relacionarse con el prójimo. Hice terapias alternativas. Me sentía bastante bien. Hacía ejercicio físico, meditaba, cultivaba mi espiritualidad. Luego de un viaje en que sufrí mucho stress, me bajaron las defensas. Se debilitó mi sistema inmunológico. Me diagnosticaron Sarcoma de Kaposi. Me deprimí mucho, me sentí muy solo. Empecé el tratamiento convencional para el HIV, y quimioterapia para el Sarcoma de Kaposi.

En esos momentos uno quiere recibir consejo o la ayuda de alguien, pero muchas veces eso no sucede. Por suerte, gracias a una organización de ayuda a portadores de HIV llamada Fransida, comencé con la medicina de hierbas y flores de la MBU. Al empezar el tratamiento con la MBU, me sentía tratado en forma integral, no me sentía juzgado, me sentía comprendido. Eso me permitió entregarme al tratamiento que me habían indicado. La medicina homeopática MBU me acompañó a transitar esas circunstancias. Me ayudó a mejorar mi estado anímico,.y aplacó los efectos secundarios de la medicación del HIV . Esta medicina MBU tuvo en cuenta mi dimensión espiritual. Me llevó a aceptar mi enfermedad, a darle un sentido, a trabajar mi conexión espiritual. Empecé a orar, y a meditar sistemáticamente.

La MBU me ayudó a recuperar mi vida, mis afectos, mi trabajo, mi familia. Estoy en proceso de retomar mi camino. El camino de las flores ha sido de gran ayuda en la búsqueda de mi camino interior. Hoy estoy curado del sarcoma. En mi lucha por la vida, con sus altos y bajos, me siento alerta, aprendiendo cada día. Aprendiendo de los errores y creciendo cada día. Siento agradecimiento por la vida, por mi vida, por las personas que se acercan en mi ayuda. Por los que con su amor y dedicación ayudan a aliviar el sufrimiento de las personas. Y que nos ayudan a creer en el misterio que tiene la vida, y todas las cosas que nos suceden. Siento agradecimiento por esta medicina que ayuda a entender el sentido de la vida personal

Gracias.

Alfonso