
Presentación
Vamos a contarles cómo desde nuestra formación y asistidos por las distintas esencias florales MBU vamos dando la posibilidad de recorrer ese camino de individuación que, como dijo Jung: “no es un camino lineal, esto puede suceder solo al principio, posteriormente todo tiende al centro”.
Ese centro es el Self, que siempre está ordenando cada paso. En nuestro sistema el Self está simbolizado y lo activamos con la Rosa Blanca. Y el mandala es la representación simbólica más común de este arquetipo de totalidad.
“Mi vida es la historia de la autorrealización de lo inconsciente. Todo cuanto está en el inconsciente quiere llegar a ser acontecimiento, y la personalidad quiere desplegarse a partir de sus condiciones inconscientes y sentirse como un todo” Carl G. Jung

En cada momento el Self coordina, dispone lo que es natural que ocurre con un propósito predeterminado: el volvernos cada vez más completos, integrando todo aquello que la conciencia ha excluido en cada ser, o sea lo que esta inconsciente. A ese proceso de auto revelación y auto realización Jung lo llama Individuación.
En nuestro Sistema MBU la concepción de la psique de Jung nos ayuda a comprender cómo se da este proceso cuando lo potenciamos con las esencias florales que actúan a nivel del cuerpo energético humano, en su sistema de chakras y en los cuerpos sutiles.
En nuestro Sistema MBU la concepción de la psique de Jung nos ayuda a comprender cómo se da este proceso cuando lo potenciamos con las esencias florales que actúan a nivel del cuerpo energético humano, en su sistema de chakras y en los cuerpos sutiles.
El ego por sí mismo es incapaz de realizar esta unificación, necesita de la asistencia del Self.
Jung también dijo que nadie se individualiza solo, necesitamos de los otros, de la interacción con el colectivo, de donde surge la riqueza de las múltiples experiencias, visiones y sentimientos. Por eso damos tanta importancia a la formación en grupos. El camino de las flores es una experiencia muy personal que se ve enriquecida y amplificada por la presencia del grupo y del campo mórfico que se genera.
El acercamiento a las imágenes arquetípicas y la relación con las mismas en forma consciente y creativa se vuelve la pieza central de la individuación.
Las flores asisten y potencian este proceso.
Jung también dijo que nadie se individualiza solo, necesitamos de los otros, de la interacción con el colectivo, de donde surge la riqueza de las múltiples experiencias, visiones y sentimientos. Por eso damos tanta importancia a la formación en grupos. El camino de las flores es una experiencia muy personal que se ve enriquecida y amplificada por la presencia del grupo y del campo mórfico que se genera.